Juan Muñoz: Juan Muñoz detenta entre otros muchos títulos el de Presidente de La Academia de Sumillería y Master Sumiller. Asimismo es Profesor de la Escuela Universitaria de Hostelería CETT-Universidad de Barcelona y de la EAS ( Escuela Argentina de Someliers). También es profesor en los Masters de Enología y Viticultura de la UNESCO.
El origen de la calidad
La verdad es que cuando se conocen los orígenes de las grandes familias vinícolas de España, uno se queda un poco extrañado y al mismo tiempo admirado y esto es lo que ocurre con la familia y saga de Freixenet.
Esta gran familia vinícola que ahora está expandida por casi todo el mundo, nació en un humilde pueblo y en esta masía y finca de la que en honor a sus antepasados la han recuperado , montado una micro-bodega y elaborado este singular y exclusivo vino.
La recuperación de la masía o más ha sido de lo más laborioso, ya que en su interior se ha montado una micro-bodega que expone lo más tradicional en lo que respecta a los grandes barriles de madera sin tostar ni nada de modernuras en unión de lo más moderno, referido a una batería de pequeños depósitos, cámara de frío, etc.
Un vino de pago o finca , de origen o de propiedad, todo eso incluido y más.
Su elaboración de finca propia parte de las variedades Garnachas tinta y Cabernet Sauvignon, que se mantienen en una cámara frigorífica para aumentar su concentración, gracias a una deshidratación controlada y emulando la pasificación.
Fermentación alcohólica con posterior maloláctica y ya directo a los depósitos de acero unos 6 meses con micro-oxidación, la realización del coupage de las dos uvas y el resultado va directamente a botas de 1.200 litros (si, he dicho bien), de roble de Eslavonia (Croacia) , bosque de propiedad en parte de los antepasados de mi amigo Alexis de Buenos Aires, durante un tiempo que va de 14 a 20 meses, según responda el vino.
Y seguimos, vino sin filtrar y sin clarificar y ….con un tapón de cristal¡¡¡ (si, es de cristal)…. que evita su evolución posterior.
Un consejo, se ha de decantar siempre y es normal que al principio presente una ligera reducción, lo que desde mi punto de vista le hace más atractivo.
Yo lo tomé a 16ºC, aunque puede subirse un poco en función de la estación. La verdad es que me sorprendió su fruta concentrada y a la vez fresca, esos aromas sutiles que aporta una reducción sabida y expresa y en boca, seguimos con la grata sorpresa ya que sentimos un equilibrio con un fondo silvestre que invita a seguir su evolución . Una consejo, interesa catarlo antes y después de decantar, son dos vinos diferentes, pero con la misma calidad, la de la historia y la del presente.
Saludos , JMR
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