Gran de Gràcia 81 · Barcelona · Telf. 93 218 42 30

Este amplio establecimiento de la calle Gran de Gracia sigue siendo una referencia cuando pensamos disfrutar del mejor producto gallego, resuelto según el recetario de la tierra. Al margen de ser el primer restaurante gallego de Barcelona que dio el salto hacia la alta restauración,  esta casa cuenta con una de las barras más cómodas que conozco, ideal para comer buen marisco, beber finos Albariños y adentrarse en la Galicia interior a partir de tapas de lacón y chorizo.
Sigue la amplia carta de Botafumeíro, la ilustrada por el pintor  Alfonso Costa, llena de sugerencias. Allí están los pimientos del Padrón, que fueron mi primer aperitivo. Me hubiera gustado encontrarlos mas fritos, menos al dente. Las croquetas de marisco, buenas, sabrosas estaban como siempre, apetitosas. Ya con un vino de la DO Rías Baixas, el Mar de Frades, he pedido uno de mi frutos de mar  predilectos, las ostras, que en el apartado mariscos figuran como elegidas. Lo están, son de gran tamaño y de una finura en la que el gusto de la ostra tiene el contrapunto justo de sabor de mar. Fue una media docena que me provocó el deseo de un aperitivo extenso, solo a bases de ostras. También quedan para otra ocasión las necoras, los percebes y las almejas especiales, vivas, de una dimensión  poco frecuente.
Excepto en alguna ocasión, que he probado en Botafumeiro platos no estrictamente gallegos, siempre he elegido dentro del recetario galaico. Por eso recuerdo los muchos pulpos a feira  que me he comido, los centollos y lacones. Pero esta vez, un breve capitulo de cocina fusión: bonito con sésamo, chutney de coco y piña, pez espada con cuscus picante de canela, tenía emparejada en la carta una referencia de arroces del gusto de mi acompañante. También los había comido con satisfacción hace años, en compañía del escritor Xavier Costa Clavell. Mientras observaba como en la etiqueta del Mar de Frades aparece y desaparece la figura de un barco a partir de la temperatura de servicio adecuada, pedí una paella de mariscos pelada, que no estaba a la altura de las ilustres ostras, ni del surtido de postres, otra vez de un galleguismo refinado, culto. Fueron unas cañas rellenas de crema, la esponjosa tarta de Santiago y las trufas de chocolate. Tuve la tentación de acompañarlos con alguno de los grandes vinos dulces de la bodega de Botafumeiro, pero a pesar del de Par vino naranja y del East India Solera, de la bodega Lustau,  me decidí por los finísimos orujos, que me gustan tomar en copa y a temperatura ambiente. El servicio sigue siendo de una competencia y amabilidad notable.

Miquel Sen   agosto 2009

Gran de Gràcia 81
Tel: 93 218 42 30
Horario: de 13h a 1h
Día de cierre No tiene
Precio aprox: a partir de 60 euros dependiendo del marisco

http://www.botafumeiro.es/