Baluard 56 · Barcelona · Telf. 93 221 40 61
La Barceloneta es un barrio con un perfil claramente definido en el que se suman todas las tradiciones ligadas al ambiente portuario, a la actividad de los pescadores y a la industria, La Maquinista, que dieron vida a una calles estrechas, continuidad vital de unas viviendas que no pasaban de los 35 metros. Por esta razón, los bares se convirtieron en lugar de descanso y de inicio de jornada, dónde tomar un aguardiente y jugar a las cartas.
De esta Barceloneta popular, viva, llena de historias, quedan pocos establecimientos. Los yates y la modernidad han difuminado la mayoría de tascas dónde se aprovisionaban pescadores de altura y de trasmallo. La Cova Fumada seria uno de los últimos reductos del barrio dónde aun se vive a la manera de los habitantes de la Barceloneta. Por ello sugiero al lector de esta Guía que entienda que cada uno de los detalles de este bar restaurante responde a una seña de identidad, desde la barra de mármol a la cocina, tan a la vista que esta integrada en la misma Cova, separada por unas cajas llenas de rovellons. A partir de las 9h de la mañana ya están a nuestra disposición los pulpitos, el cap i pota, los escabeches, las butifarras, más unas sardinas y unas gambas que hace unos minutos estaban en la cubierta de alguna de las barcas del Moll Del Rellotge. No hay ni un detalle del diseño que gana y destruye la Barceloneta, si no la fuerza vital de todos aquellos que han hecho de la casa de los Solé una reivindicación. Como he tenido la suerte de introducirme en este pequeño paraíso de la mano de un periodista nacido en los secretos del barrio, Arturo San Agustín, se que las gambas fresquísimas son del patrón del Maireta, el señor José Antonio Caparrós y que las bombas, indispensables en nuestra visita, famosas, imitadas por tantos, fueron un invento de la abuela Maria, cuya receta mantienen sus nietos Josep Maria y Magí, los dos en viaje continuo entre las sartenes, en manos de su madre y las mesas de mármol en las que la gente disfruta con las alcachofas, sencillas, con su punto de pimentón, las caballas y las bombas que se sirven con una gradación de picante que el comensal debe definir, como se ha hecho desde hace 50 años.
Como las botas no son decorativas, si no que sirven para lo que sirven las botas, el vino blanco es el de siempre y de la casa, acompañante de las tostadas con alioli, de los rovellons y las sardinas, con un aroma y sabor, capaz de producir un mareo entre los cultos ciudadanos amantes del diseño y el cordoncito de salsa. En la Cova es cosa de bacalao a la llauna, de cazuela de pulpo troceado y de chupito de Cutty Shark, un whisky con un velero pintado en la etiqueta que cuadra con los mares que han visto muchos de sus ruidosos y alegres comensales.
Miguel Sen octubre 2008
La Cova Fumada
Baluard 56
Tel: 93 221 40 61
Dia de cierre domingos y festivos
Horario:
Mañanas de lunes a viernes desde las 9h a las 15h20
Sabados :de 9h a 13h20
Abierto por las tardes solo jueves y viernes de 18h a 20h20
Precio aprox de las tapas entre: 3,50 euros y 6 euros
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