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EL TEMAMACARRONES RELLENOS DE CARRILLERAS, LA RECETA DE LA XARXA, Y EL VINO FINCA GARBET DE PERELADA. POR MIQUEL SEN

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Carrer Roser 34 · Barcelona · Telf. 93 324 90 46

El bar Rosal, un establecimiento familiar, tradicional, situado en las proximidades de El Molino, centro teatral del “Paralelo” barcelonés cambió de estilo y estética cuando el heredero de la saga Nicolau se hizo cargo de este clásico de las tapas y las copas. La adecuación ha sido de lo más logrado, porque ha potenciado la barra al tiempo que, gracias a la altura del local, se generaba un altillo a la vista en el que se guardan los vinos. Asimismo la carta de Rosal 34 responde a la visión culinaria del siglo en que vivimos, sin olvidar la tradición de tapa, plato y media ración que definió este pequeño restaurante. Por esta razón el chef Josep Nicolau propone un aperitivo fundamentado en las anchoas, con la novedad de servirlas sobre una base de recuit de Fonteta, y las correspondientes mini tostadas, un agradable contraste, al que siguió, el día de mi visita,  los buñuelos de bacalao, de pasta muy fina, casi como una tempura, perfectamente fritos. Dejando para otra ocasión las conservas, un guiño al pasado que mantiene las almejas etiquetadas Dardo, las sugerencias de Oscar Adelantado, un profesional de sala que conoce a la perfección la cocina de Nicolau y las referencias de su bodega, no lleva a platos tan interesantes como los berberechos con fruta de la pasión. Con una cocción mínima al vapor,  vivos de textura, tienen un buen contrapunto con el sabor de la fruta que hace las veces de vinagreta.  
Como la carta de vinos, escueta pero bien elegida, mantiene unos precios económicos, impensables en los tiempos que corren, el comensal tiene la posibilidad de disfrutar con  vinos de distintas denominaciones. Un Fra Gerau, de la otra banda del Priorato, la D.O Montsant vale 9 euros, al tiempo que no faltan en el capitulo  tintos los Roda,  el San Román, un Toro o el Secastilla, a 22 euros, como referencia del Somontano. Penúltima nota, el vino más caro de la carta cuesta 45 euros y es el champagne Bollinger. Es decir también se puede pedir, un Ardèche Chardonnay Louis Latour, a 16 euros, o vinos gallegos como el Guitan Godello 2008 de la bodega A Tapada, blancos que cuadran con el tartar de atún potenciado por una punta de soja y mostaza antigua, un clásico de la casa. Seguí mi menú con unas patatas bravas, nueva formulación de las bravas, tratadas con textura de mousse y  servidas en copa. Esta receta ingeniosa recuerdo haberla probado por primera vez en Barcelona en el bar La Estrella de plata, de ascensión fulgurante en el estrellato de la cocina catalana de finales de la pasada década de los 90 y de efímera existencia. Hay que comerlas de arriba a bajo para mejor apreciar las dos salsas características, el alioli cremoso, el picante en su punto justo, todo ello marcado por la técnica del sifón.  Es una receta tan interesante como la de patatas bravas rellenas de su salsa que ideó Sergi Arola y que nos permite comer estas patatas con los dedos sin mancharse. Tras este guiño culinario, un sabor sencillo, una porción de rodaballo emplatado sobre un lecho de escalibada. Quizás el sabor de la berenjena ahumada oculta el gusto delicado del pescado. Otro plato que he probado son los gnocchis con crema de parmesano y aceite de trufa blanca. Tienen suavidad y aroma evidente debido al aceite de trufa. Son unos gnocchis a 11 euros, otro precio razonable. Acabé este menú con un foie perfumado con Lychis y reducción de Pedro Ximenez. La base es una base de manzana ligeramente caramelizada y el contraste lo da el crujiente de la alcachofa, la reducción, generosa es un buen punto de integración del conjunto de los sabores.
Dentro del surtido de postres y mignardises, las “gominolas” pueden crear adicción, mientras que el sorbete de limón  sobre flan de yogurt exige comerlo introduciendo la cuchara de arriba abajo, porque por separado, los gustos resultan desequilibrados. En cambio, unidos, son una agradable sorpresa, como lo es el buen café y la botellería de destilados, con un cognac que me gusta el Delamain.

Miquel Sen julio 2009

Carrer Roser 34
Tel: 93 324 90 46
Horarios:
De 13h30 a 16h y de 20h30 a 24h
Día de cierre:
Domingo y lunes mediodía.
Precio aprox: 33 euros

http://www.rosal34.com/