Paseo de Gracia 78 · Barcelona · Telf. 93 272 66 25

Junto a las tiendas de grandes marcas abiertas en el Paseo de Gracia,  La Vinoteca  Torres mantiene el nivel característico de esta milla de oro. Un diseño en el que se acentúa la convivialidad mediterránea, a partir de una barra propicia al tapeo y de una larga mesa en la que se puede ocupar plaza a cualquier hora, entre amigos, da imagen de un propósito selecto, lejano al bar de pinchos oportunista.
Dentro de la idea muy a la moda en la Europa civilizada de impulsar la cultura del vino, este local resulta una pequeña universidad, con los maridajes entre platos, tapas y copas como eje conductor. El hecho de que esta casa tenga viñedos en California, Chile y en numerosas denominaciones de origen de España, unido a la gran cantidad de bodegas que distribuye Torres en nuestro país, nos permite viajar por todo el amplio mundo del vino, dentro de este espacio concreto.
En mi última visita, el expositor planteaba dos tentaciones de lo más gourmet. Por una parte las gambas rojas y por otra las ostras de Arcachon. Evidentemente no faltaban las latas de conservas de marisco con pedigrí, que son indispensables en un vermut mediterráneo, ni los embutidos basados en el cerdo ibérico de bellota. La primera tapa ha sido las ostras, con un primer maridaje a partir del champagne  Duval Leroy Brut Vintage. Excelente elección, que, como todos los vinos de la Vinoteca, se pueden tomar a copas. De Francia pasé a España gracias a las patatas bravas compartidas, patatas bravas, poco bravas y algo resecas. Seguí con vino blanco, esta vez un Gran Viña Sol con el que acompañé una esqueixada de bacalao, una buena armonía. Entre tanto, mis acompañantes probaban la tortilla de patatas, bien hecha, con un tinto ligero, un Merlot. Siguieron los buñuelos de garbanzos con romesco, una receta en la que se aprecia la escuela  culinaria del chef Manuel Jiménez, hasta  hace unos años profesor en la escuela Hofmann de Barcelona. Un buen plato que va bien con el Gran Viña Sol que estaba tomando con la esqueixada. He continuando este esquema de tapeo dejando para otra ocasión los platos del día, que van desde un pollo del Penedès rustido a la canela, que es cosa de los lunes, a un crujiente cochinillo de los sábados. He cambiado de vino y de continente, recordando una conversación con Manuel Vázquez Montalbán en la que decidimos que podía existir otro mediterráneo entre San Francisco y Sausalito. Como demostración de esta posible existencia, he pedido un  Chardonnay Doble Lías Marimar Torres, esta vez con los boquerones fritos a la andaluza. Una elección personal, de mi gusto. Quizás el Chardonnay Acero de la misma bodega fuera más apropiado, pero a mi me gusta la sedosidad y potencia palatal del Doble Lías.  Quedaron para otra ocasión los tintos de finca, de Catalunya y un pincho de cordero en adobo con hummus que reclama una cuidadosa elección vinícola, más compleja que el maridaje con el filete de vaca gallega a dados y pimientos de Gernika,  característico del estilo Iratí, responsable de la cocina de La Vinoteca Torres .Como tema dulce compartí una tarta fina de manzana con su helado de vanilla, reprimiendo el deseo de averiguar como queda el carajillo Torres, compuesto por un borracho de cacao y Brandy Torres 10,  con helado de café..

Paseo de Gracia 78 

Barcelona

93 272 66 25 / 902 520 522 (reservas)

E-mail _ lavinoteca@lavinotecatorres.com

Horarios: desde las 9h hasta las 24h + 1 hora de servicio sin cocina
Viernes y sábados una hora más
Día de cierre: No hay

Consultar los precios en: 

www.vinotecatorres.con