Un restaurante japonés, el secreto mejor guardado de l’Empordà.El interior del Empordà esconde Los secretos de Toshiko, un restaurante de comida tradicional japonesa elaborada con productos locales. Mas Coquells (Vilanant) se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados de esta zona gerundense cuyas tierras regalan productos de gran calidad. Un restaurante japonés en una masía reformada del siglo XIV con más de doscientas hectáreas alrededor en las que encinas, olivos y hierbas aromáticas hacen de Mas Coquells un lugar mágico.

Los secretos de Toshiko, una nueva propuesta gastronómica en el corazón del Empordà, es un restaurante japonés en un paraje natural donde los olivos y las encinas son los protagonistas de un paisaje sugerente y original. El restaurante se ubica en el interior de la masía Mas Coquells, el lugar dónde Fede y Toshiko han decidido unir bajo un mismo contexto dos tradiciones, la oriental y la occidental, una conjunción de matices e idiosincrasias diferentes entre si, para aportar a los clientes una propuesta muy personal basada en las recetas de la cocina tradicional japonesa y los mejores productos de las tierras de la Costa Brava.

La esencia de la comida en Los Secretos de Toshiko es la propia naturaleza que les rodea, el huerto y todos los productos de la zona, fiel a la filosofía Slow Food-Kilómetro 0. Toshiko consigue hacer cocina tradicional japonesa unida con el producto del Empordà, realza la esencia de la materia prima y respeta la premisa de integrar el ying yang en todos sus platos. Ha recuperado las recetas de la abuela, su madre y su exmarido – el conocido director de cine Yoishi Say – para elaborar los mejores platos tradicionales de Japón. Si prepara un rebozado –como tempura– trata de compensarlo con jengibre o daikon (nabo), con esto consigue mejorar el sabor y hacerlo más sano para el estomago y la digestión. En su comida, la japonesa, todo tiene una razón, no hay nada decorativo.

El menú consta de entre 6 u 8 platos, dependiendo del género con el que se trabaje durante el día, y dos postres. Entrantes como Sembe (galleta de arroz y soja) o edamame o
soramame, ensaladas de pepino, wakame y vinagretas elaboradas a mano, carnes como el pollo karage o teriyaki, tempuras de verdura y mariscos, fideos yakisoba, caballas marinadas, nigiri sushi, maki sushi, okonomiyaki o pizza japonesa, sushimi y tartar de atún.
Mas Coquells, además de esconder todos los secretos de Toshiko, es un lugar mágico que ofrece al visitante la posibilidad de quedarse a dormir en una de sus 5 habitaciones dobles y alejarse de los ruidos de la ciudad, solo con el acompañamiento de la naturaleza y un despertar inolvidable rodeado de un paraíso espectacular. Con 265 hectáreas, Mas Coquells alberga una capilla románica del S.XIV que en algunas ocasiones sirve como emplazamiento del restaurante. Una combinación de historia, tradición y actualidad para esconder todos esos secretos que Toshiko, noche tras noche, desvela para el deleite de los mejores paladares. Además, en Mas Coquells producen su propia miel y aceites, gracias a sus hectáreas de naturaleza y olivos en un paraje lleno de magia en el que el tiempo parece detenerse. Fede y Toshiko, una unión singular Fede y Toshiko son dos personajes distintos pero con mucho en común. Se conocieron hace cinco veranos trabajando en un hotel de turismo rural en la isla de Menorca. A partir de entonces, comenzaron a intercambiar conocimiento y gastronomía: Fede le enseñaba a manejar Internet y Toshiko a su vez le cocinaba suculentos platos tradicionales japoneses. Cinco años después han comenzado juntos este proyecto de la mano de la propietaria de Mas Coquells que, entusiasmada con la comida de Toshiko, no dudó en arrancar con ellos el restaurante.