Avda. Francesc Cambó 16 (interior del mercado) · Barcelona · Telf. 93 268 99 18
A base de mencionar las palabras cocina de mercado, nos hemos olvidado de que esta debe su origen a la compra diaria y directa del producto fresco, obligatoria cuando en los restaurantes el único sistema de conservación eran las neveras de hielo. Por esta razón, en los alrededores de los mercados suele comerse mucho, muy bien, y con todos los ingredientes frescos que podamos imaginar.
En el recién remodelado de Santa Caterina, el del techo colorido, podemos encontrar un establecimiento que reúne las diversas vertientes culinarias que definen los mercados del centro histórico de nuestra ciudad. De notable dimensión, con una barra en la entrada abierta a todas horas, paradigma de la barra de tapas de un bar de mercado, mas una cocina a la vista situada a la izquierda de las mesas, el restaurante Cuines de Santa Caterina manifiesta la viveza del barrio, la riqueza de todas las culturas que lo pueblan. En el encontraremos todas las fuerzas vivas de la zona, siempre luciendo la alegría que proporciona comer un buen plato. Lógicamente, la carta de estas Cuines muestra todo aquello que puede interesar a los barceloneses de hoy, desde zumos hechos al instantes, con uno de te rojo, manzana y miel, que ayuda a perder peso, a recetas de clara influencia foránea. Son platos que se describen en los individuales de papel y en las pizarras, a partir de los cuales es muy cómodo definir nuestro menú. El hummus, guacamole y babaganush es un entrante ideal, suma de sabores mas o menos lejanos, unos perfumados por aceite de sésamo, mientras que el guacamole lo esta por el tabasco.Lo repartiremos sobre el pan de pita, y puede ser un primero, tras un aperitivo, en la barra, donde dan unas patatas bravas, imprescindibles.
También de lejanas cocinas, ya asimiladas, el pollo al curry thai despertará la pasión de aquellos que gustan de los mil aromas que dan la leche de coco cocida con curry rojo y verde, perfumado por citronella y kafir. Acompañado por un bol de arroz basmati, es una solución para aquellos que no quieran gastar mucho.
Para los apetitos de mayor vuelo, como el de este cronista, las tentaciones son muchas. Por ocho euros encontramos un huevo frito con chipirones, y por algo más, este mismo ingrediente con patatas y foie, un esmorzar de forquilla obligado. Si les gusta los pies de cerdo, se lo sugiero, deshuesados y con allioli de manzana gratinado, recomendación que no debe hacernos olvidar la butifarra con monjetas de Santa Pau y foie. Son guisos que reclaman un buen tinto. Un arroz caldoso de codorniz y morcilla será mi próximo segundo plato fuerte en estas Cuines, en un banquete que puede finalizar con un tocinillo de cielo.
Miguel Sen
|