Mucho antes de que fuera una norma para la elaboración de buen vino, Carlos Esteva decidió vivir dentro del paisaje de una masía situada sobre las ruinas de una vílla romana próxima a la  Imperial Tarraco. Su idea era de elaborar pequeñas vinificaciones, correspondientes a las distintas características de cada parcela de su propiedad.
Con el paso del tiempo, ajustando la evolución  a diferentes tipos de barricas,  ha conseguido una serie de vinos que marcan estilo. Dentro de los blancos,  El Rocallís, 100% de la variedad incroccio manzoni, manifiesta  una equilibrada potencia frutal. Son unas 2500 botellas anuales.La mayor producción corresponde al Gran Caus Blanc, xarel.lo, chenin blanc, más Chardonnay, pero es con La Calma dónde volvemos a encontrarnos con una producción de 3500 botellas, 100%  chenin blanc. Un vino deslumbrante, de larguísimo final.

El Xarel.lo Pairal se mueve dentro de este contexto de vinos que responden al suelo de El Garraf, a la variedad de viñas viejas y al criterio de un enólogo que ha recuperado la manera más inteligente de entender el vino.  A partir de una parcela de la variedad xarel.lo plantada en 1949 Carlos Esteva ha conseguido un blanco en el que la madera no domina  ni enmascara el vino. Cuando inició su andadura en Can Ràfolls del Caus observó que en la vieja bodega de la masía no había barricas de roble francés ni americano, si no los grandes “bocois” de castaño en los que se viniificaba tradicionalmente. Tras probar con el roble francés tan de moda, en 1990 se decidió por el castaño que transmite menos taninos y  polifenoles al vino. El resultado es remarcable. El Pairal 2012 aguanta y mejora con el tiempo, mantiene su complejidad, potenciada por los tres meses de barrica. Un xarel.lo muy atractivo, muestra de la capacidad de Carlos Esteva de entender el suelo del Garraf, la vida de sus viejas cepas y la importancia de recuperar las barricas de antaño.

Miquel Sen

Xarel.lo Pairal 2012
Bodegas Can Ràfolls dels Caus
D.O Penedès
20€