El Vinagre de Jerez es hoy uno de los condimentos más apreciados por la alta cocina internacional. Su sabor exquisito y su poder aromático único lo convierten en el toque de distinción más delicado en las manos de los mejores chefs del mundo, capaz de crear nuevos universos de sensaciones culinarias.
Pero no sólo es en la alta cocina donde el Vinagre de Jerez despliega su potencial mágico. Sus características organolépticas únicas y su gran poder aromático hacen que con sólo unas gotas de este condimento podamos convertir el plato más sencillo en toda una explosión de sabor.
Durante el verano el Vinagre de Jerez se convierte en el aliado imprescindible para llenar de sabor las dietas más frescas y saludables. Con la llegada del calor factores como el tiempo y la salud condicionan nuestra forma de comer y cocinar; mantener la línea sin perder horas en la cocina se convierte en una prioridad, pero sin renunciar al placer de la buena gastronomía. El Vinagre de Jerez, en sus distintas variedades, nos abre todo un nuevo mundo de posibilidades con las que hacer de la ensalada más sencilla una sorprendente propuesta culinaria.
Al mismo tiempo, la acidez contenida en el Vinagre de Jerez lo hace portador de atractivas cualidades; una acidez que refresca y limpia el paladar al tiempo que potencia el sabor de los alimentos.
Es precisamente ese poder para potenciar sabores el atributo que ha puesto al vinagre en el punto de mira de recientes estudios que lo señalan como ideal sustituto de la sal. Un condimento exquisito gracias al cual hacer nuestra dieta más apetitosa sin dejar de cuidar la salud.