Por Marcelo Aparicio
El tercer jueves de noviembre, se celebra en Francia, cada año, --y cada vez más en otros países-- una fiesta bajo el grato anuncio "Le Beaujolais Nouveau est arrivée", la llegada del primer vino nuevo, joven, del año.
Este año también Barcelona será sede del festejo, que en Francia, adopta cariz de religión, sobre todo en Paris, donde las calles del recorrido del nuevo vino cobra colorido y alegría, digna de vivir al menos una vez en la vida. Recuerdo con cariño y nostalgia una llegada en 1975, en la rue Benoit, en Saint Germain des Prés.
En Barcelona, el próximo jueves 15 de noviembre también tendremos la oportunidad de unirnos a la celebración. El vino más joven, afrutado y reconocido mundialmente, llegará del sur de Borgoña al complejo comercial de Las Arenas, en la céntrica plaza de España de la capital catalana.
Más de 120 países se han ido sumando a esta celebración, y Barcelona no quiso ser menos y muchos de sus habitantes participarán en la presentación mundial de la nueva cosecha de este vino que se pone a la venta en un par de semanas y que debe ser consumido en poco tiempo.
A diferencia de otros vinos jóvenes, cuyo consumo se ha mantenido muy local, Beaujolais Nouveau ha podido exportar y seducir al mundo, especialmente a Asia, adonde se dirige, anualmente la mitad de su producción.
En Barcelona, la animación correrá por cuenta de Airnadette, un grupo de seis actores especiales, que decidieron unir sus talentos para interpretar una comedia, asegurando esa noche un ambiente con humor, energía y rock and roll, y un DJ Set que promete ser explosivo!
La llegada del Beaujolais nouveau es casi más festejada en Japón o Corea del sur, que en el resto del mundo con ceremonias extravagantes. Por ejemplo, los japoneses, celebran esta llegada dándose baños calientes del nuevo vino. Japón es el primer mercado importador de este vino que se produce al sur de la Borgoña, con más de 6,3 millones de botellas/año.
Anualmente, 54 millones de botellas son exportadas en todo el mundo, en más de 110 países, convirtiéndose en más de veinte años en un fenómeno de marketing. .
La historia del Beaujolais puede decirse que empieza en 1951. Se trata de un vino de una “appellation d’origine”, controlada o protegida, que son las versiones de la DO. En sus inicios, este tipo de vino no podía ser comercializado antes del 15 de diciembre, pero la insistencia de los productores consiguió una derogación de ese precepto en 1951, adelantando la fecha de comercialización.
Hay que tener en cuenta que si el Beaujolais está disponible así de pronto, después de la vendimia, es sobre todo debido a su proceso de elaboración, en el cual solo cuatro días son los necesarios para la maceración (carbónica) del vino.
La denominación Beaujolais nouveau responde a criterios bien precisos y a una serie de normativas que deben seguirse al pie de la letra por los productores. La maceración de los racimos, cosechados a mano, debe practicarse por el método llamado “carbónico”, en cuatro días, lo que le brinda al vino aromas de frutas frescas y una débil presencia del tanino.
Situado entre dos grandes zonas vinícolas (la Borgoña y el Ródano), el Beaujolais cultiva sus viñas hasta una altura de 500 metros. La zona de producción se extiende a lo largo de 23.000 hectáreas .
Además del Beaujolais y Beaujolais Superieur más genéricos, amparados por la AOC, existen otras denominaciones más valiosas, como Beaujolais-Villages, y sobre todo los magníficos cruz del Beaujolais (Brouilly, Fleury, Morgon, Saint Amour, etc).
En su mayoría son tintos fáciles, de tanino suave, frescos y aromáticos y algunos de los rosados son interesantes.
La cita, en Barcelona, será el 15 de noviembre en Las Arenas.